Recientemente, OpenAI permitió a los suscriptores de pago de ChatGPT Plus y Enterprise crear sus propios chatbots personalizados conocidos como GPTs utilizando GPT-4, la última versión de la inteligencia artificial generativa de OpenAI.
Para aquellos interesados en sumergirse en la tecnología de GenAI, estos GPTs utilizan Generación Aumentada por Recuperación. Los documentos se desglosan en fragmentos más cortos y luego se convierten en incrustaciones vectoriales, que son cadenas numéricas que representan el texto.
Cuando ingresas una consulta de búsqueda, que el GPT también convierte en una cadena numérica, el GPT utiliza esa base de datos vectorial para encontrar las cadenas numéricas más relevantes para tu consulta. Luego convierte esas cadenas numéricas de nuevo en una respuesta de texto.
Sin embargo, estos son chatbots públicos que se ejecutan en servidores de una empresa privada. Aunque OpenAI afirma que no utilizará la entrada o respuestas de los GPT personalizados para informar su trabajo, es importante destacar el riesgo de introducir información privada o confidencial en una solución GenAI pública.
El objetivo de crear estos chatbots es reducir la confusión y las preguntas repetitivas que nos agotan a todos. La idea es que estos chatbots liberen a los socios implementadores para que se centren en las preguntas y problemas complejos de regulación que hacen interesante el trabajo.
¿Qué pasa con los departamentos de inmigracion y fronteras?
Es interesante preguntarse el impacto de estos GPT personalizados para explorar el Manual de Asuntos Exteriores respecto de agencias gubernamentales, la fuente autoritaria para las estructuras, políticas y procedimientos que rigen las operaciones del Departamento de Estado, el Servicio Exterior y, cuando corresponda, otras agencias federales. De allí que se tendrán sin duda choques sobre la legalidad de los mismos y su consciente uso o desuso que actualmente está siendo debatido en las distintas esferas gubernamentales.
Queda a consideración un debate objetivo y serio sobre el tema en todas las esferas para evitar las injusticias y las prácticas indebidas que pueden suscitarse con estas tecnologías.
Yo soy Simon Davila y recuerda que evolucionar es un reflejo.